Todos poseemos algún talento.
Tocar un instrumento musical, cantar, dibujar… la lista es extensa. Muy jóvenes nos damos cuenta de ello. Sin embargo, desistimos muchas veces para ejercerlo con maestría. ¿Cual es el limite para no hacerlo? La falta de disciplina, de constancia…
No te conformes con el dominio inicial de tu talento. Dispón de tiempo y energía para superarte a ti mismo. Ello te hará diferente a los demás.
Carlos Paz