Visitar Oaxaca es un agasajo para los sentidos y la inteligencia. Monte Alban, Mitla, Santo Domingo, el Zócalo, el teatro Macedonio Alcala… la comida y la música, las artesanías y sus tejidos, su arquitectura y su historia. Oaxaca, vibra decolores y sonidos y uno se embriaga con los sabores que inundan sus calles, sus restaurantes y sus mercados.
Oaxaca hace que tengas despierta el alma.
Carlos Paz