Cada año, el 24 de mayo marca una celebración doblemente significativa: el Día Internacional de la Mujer y el Desarme por la Paz. Es una oportunidad para reflexionar sobre el papel crucial que las mujeres desempeñan en la construcción de un mundo más pacífico y seguro, así como para reiterar el compromiso con el desarme y la no violencia.
En este día, honramos el inmenso impacto que las mujeres han tenido y continúan teniendo en la promoción de la paz y la seguridad en todas partes del mundo. Desde líderes comunitarias hasta defensoras de los derechos humanos, las mujeres han demostrado una valentía y una resiliencia extraordinarias en la búsqueda de soluciones pacíficas a conflictos y en la prevención de la violencia armada.
El Día Internacional de la Mujer y el Desarme por la Paz también nos recuerda la necesidad urgente de abordar las desigualdades de género que persisten en el ámbito del desarme y la seguridad. A menudo, las mujeres se ven desproporcionadamente afectadas por la violencia armada, mientras que sus voces y perspectivas son subrepresentadas en los procesos de toma de decisiones relacionados con la paz y la seguridad.
Es fundamental que reconozcamos y apoyemos el papel de las mujeres en la promoción del desarme y la construcción de la paz, así como que trabajemos para garantizar su plena participación en todos los aspectos de estos esfuerzos. Esto incluye el fortalecimiento de su liderazgo, la protección de sus derechos humanos y la creación de entornos seguros y propicios para su participación activa en la toma de decisiones.
En este Día Internacional de la Mujer y el Desarme por la Paz, renovemos nuestro compromiso con la igualdad de género, la justicia social y la no violencia. Reconozcamos el potencial transformador de las mujeres como agentes de cambio y promotores de la paz, y trabajemos juntos para construir un mundo donde todas las personas, independientemente de su género, puedan vivir libres de miedo y violencia, y en armonía con los demás.