Francisco González Bocanegra, nacido en San Luis Potosí el 8 de enero de 1824, fue mucho más que un simple escritor. Su legado se encuentra profundamente arraigado en la identidad mexicana, gracias a su creación más emblemática: la letra del Himno Nacional Mexicano.
En un contexto histórico marcado por la búsqueda de una identidad nacional, González Bocanegra fue convocado a participar en un concurso para componer la letra del himno. La noche del 12 de septiembre de 1853, bajo una fuerte presión y con la inspiración de su amada Guadalupe González del Pino, logró escribir los versos que hoy conmueven a millones de mexicanos.
Más allá de su célebre obra, Bocanegra era un hombre de letras con una amplia formación. Se destacó como poeta, dramaturgo, crítico teatral y orador, dejando una huella imborrable en la cultura mexicana.
A pesar de su brillante trayectoria, su vida se vio truncada a temprana edad. Falleció en la Ciudad de México el 11 de abril de 1861, a los 37 años, víctima del tifus.
Los restos de Francisco González Bocanegra descansan en la Rotonda de las Personas Ilustres, un lugar reservado para los mexicanos más destacados. Su obra, el Himno Nacional Mexicano, sigue siendo un símbolo de unidad y orgullo para todos los mexicanos, trascendiendo generaciones y fronteras.