México está de luto.
Que un niño juegue videojuegos violentos; a policías y ladrones con pistolas y rifles de juguete o vea miniseries de narcos, no es suficiente para que empuñe dos pistolas, asesine a su maestra, hiera a 6 compañeros más como sucedió ayer en el Colegio Cervantes de Torreón, Coahuila.
Lo que no reconocen las autoridades es que este tipo de conductas obedece a la violencia “estructural y normalizada” en el país, tenemos en nuestras escuelas a niños con padres biológicos, que son cuidados por sus abuelos, pero que viven en la más absoluta orfandad moral y emocional porque sus padres trabajan y se desentienden de ellos.
Grave problema educativo y social.
Carlos Paz.