Fueron sometidos al poder secular los religiosos descalzos del convento de Santa María Magdalena, el obispo de Puebla, Francisco Fabián y Fuero ordenó al párroco de San Martín Obispo, Juan Ignacio de Lardizábal, mostrar su superioridad del clero secular sobre los frailes del convento Dieguino de San Martín Texmelucan. El párroco decía exigir apartar de este mes la presentación de licencias para oficiar misas, confesar hombres y mujeres y todo tipo de acción sacramental, así todo fraile que llegara al pueblo debía presentar su licencia al párroco de San Martín Obispo.
En 1767 el padrón de almas de la parroquia de San Martín Obispo apuntaba que en este pueblo habían solamente 465 personas.
Jesús Contreras.