Don Mariano Matamoros, teniente general de las fuerzas insurgentes de Morelos, atacó en San Agustín del Palmar-Puebla a un convoy que trasladaba tabaco de Orizaba a México, e iba custodiado por el batallón Asturias.
Matamoros venció a los realistas y le causó 215 bajas, 368 prisioneros y tomó 521 fusibles, pero Matamoros dejó en libertad a Don Cristóbal González Angulo, encargado del tabaco en San Martín Texmelucan, le dejó intacto el cargamento de tabaco junto con las propiedades de los muertos y prisioneros, demostrando al conde de Castro Carreño, que los insurgentes no eran bandoleros ni salteadores de caminos.
Jesús Contreras.