En un día como hoy durante la época del imperio de Maximiliano de Habsburgo, su ministro de fomento Luis Robles Pesuela anotó en su memoria, presentada la graciosa majestad del emperador, el informe referente a la producción del trigo en México y lo haría de la siguiente manera.
El trigo es propio de los climas fríos y como para producirse bien necesita riego.
Casi siempre los parajes en que pueden sembrarse son limitados, sin embargo se produce con bastante cantidad y se nota que su consumo va aumentando día a día.
Las comarcas en que se produce son los valles de Atlixco y San Martín, Toluca y el Valle de México y el Bajío de Guanajuato y Morelia.
Los frutos procedentes de estos departamentos tienen diferente estimación comercial, así los más preciados son los que le llaman de tierra adentro, después los del Valle de México conocidos con el nombre de contornos, luego los de Atlixco y San Martín y por último los de Toluca e Ixtlahuaca, entre los cuales se distinguen algunas variedades.
Los rendimientos del trigo están en proporción de la calidad de las tierras y de los cuidados de cultivo, varían de 8 por 30 por 1.