Cada 29 de marzo en México, recordamos un acontecimiento significativo en la historia política del país. En esta fecha, específicamente en el año 1933, el Congreso de la Unión aprobó una enmienda a la Constitución que tuvo un impacto trascendental en el sistema político mexicano: la prohibición de la reelección del Presidente de la República y de los gobernadores de los estados.
Esta enmienda constitucional marcó un hito en el proceso de consolidación de la democracia en México al establecer un principio fundamental de alternancia en el poder y limitar la concentración del mismo en una sola persona o grupo político. La prohibición de la reelección buscaba prevenir la acumulación excesiva de poder y promover la participación democrática de la ciudadanía al garantizar la rotación de líderes y la renovación constante del gobierno.
Desde entonces, la no reelección se ha convertido en una característica distintiva del sistema político mexicano y en un símbolo de la voluntad del pueblo por mantener un sistema democrático transparente y justo. Esta enmienda constitucional refleja el compromiso de México con los principios democráticos y el respeto a la voluntad popular.
En este día, recordamos y celebramos este importante acontecimiento en la historia de México, que contribuyó a fortalecer los cimientos de nuestra democracia y a consolidar los valores de libertad, justicia y participación ciudadana en la vida política del país.