3 de Julio de 2018

Las cosas pequeñas, valiosas, trascendentes, no cuestan dinero. La sonrisa de tus hijos o hermanos, el saludo de tu pareja, un vaso de agua fresca o un café caliente, pueden llenar el cuerpo y el alma. No quiero cosas valiosas, sino disfrutar de cosas verdaderamente importantes.

Carlos Paz

 

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