En una fecha como hoy pero de 1860, durante la guerra de reforma, el pequeño pueblo de San Martín Texmelucan se caracterizaba por ser parte de la región donde se producían los mejores trigos del mundo, no obstante, para este día se encontraba en alarma, fortificado y atrincherado, en espera del asalto militar, fuera por parte de los liberales o conservadores que debían tomarlo para tener el control del camino a México.
En 1917, Alberto L. Paniagua, se dirigió, mediante memorándum, a Jesús Agustín Castro, subsecretario de Guerra y Marina, solicitando la promoción de Domingo Arenas, jefe de la División Oriente, a General de División.
Por separado los jefes de la División Oriente pidieron a Carranza el ascenso inmediato al grado superior de su jefe, el General Domingo Arenas, era el jefe de la plaza militar de San Martín Texmelucan.
En 1958, el llano denominado La Pelota, fue testigo de la colocación de la primera piedra de la nueva capilla del barrio de Los Dicios, dedicada a la advocación del señor Santiago.
La construcción se inició en la fecha en que se cumplía el primer centenario de la antigua capilla, erigida en 1858.
El inicio de la nueva capilla, estilo gótico, contó con la presencia del obispo auxiliar de Puebla, Emilio Abascal y Salmerón, junto con el párroco Rafael Ayala.
En los cimientos se colocó una cápsula del tiempo, con los nombres del patronato, donadores y carta de erección.
Esto pasaba en San Martín Texmelucan y su región, un 27 de julio, en distintos años de su historia.