Ejercicios con palabras sinonimas y anonimas

Algunos ejercicios con las palabras sinónimas y antónimas.

Como recordarás estimado lector en nuestra pasada entrega, hoy realizaremos algunos ejercicios para hacer uso de las palabras sinónimas y antónimas.

Recordaremos brevemente que las palabras sinónimas son aquellas que tienen el mismo significado y que las palabras antónimas son las que tienen un significado opuesto.

Dicho lo anterior, empecemos.

Escribe una oración con los sinónimos de las siguientes diez palabras: ufano, remilgo, anodino, zafio, furtivo, grácil, yerto, egregio, vago, impertinente.

Escribe los antónimos gramaticales de las siguientes palabras. Utiliza el diccionario, si es necesario, añadiéndoles uno de estos prefijos: a-, in/-im-/i-, des-, dis-, anti-,
contra-.

  • Par

  • Conformidad

  • Unir

  • Típico

  • Sintomático

  • Útil

  • Empleo

  • Paciente

  • Tensión

  • Utópico

Relaciona las palabras con sus antónimos léxicos. Utiliza el diccionario si es necesario.

  • Abalanzarse                     Sincero

  • Apático                              Excitar

  • Curvar                               Envalentonarse

  • Renuncia                          Contenerse

  • Aplacar                             Torpeza

  • Falaz                                  Aceptación

  • Destreza Partida             Llegada Frío

  • Húmedo                            Seco

  • Amedrentarse                 Interesado

  • Tórrido                             Enderezar

  • Aturdido                          Despierto

Sustituye el verbo decir por otros para evitar las repeticiones:

Cuando la abuela de Caperucita enfermó, esta fue a llevarle una cesta con comida; pero mientras atravesaba el bosque, un lobo se le acercó y le dijo:

Caperucita, ¿qué llevas en la cestita?

Y Caperucita le dijo:

Llevo comida para mi abuelita, que está enferma.

El lobo, que era muy astuto, cogió un atajo para llegar a casa de la anciana y, después de encerrarla en un armario (o comérsela, según otras versiones), se metió en cama esperando a Caperucita.

Cuando la niña entró en la cabaña y se acercó a su abuela, la encontró algo rara,
por lo que le dijo:

Abuelita, ¡qué ojos tan grandes tienes!

– Son para abrazarte mejor, querida mía- le dijo el lobo.

Y Caperucita dijo:

– Abuelita, ¡qué dientes tan largos tienes!

– ¡Son para comerte mejor! – dijo el lobo impaciente.

Carlos Paz.
13 de julio de 2022.

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