En una fecha como hoy de 1925 el viajero inglés William Buloc visitó el pueblo de San Martín Texmelucan durante su fiesta titular y dejó anotada la crónica de la festividad, todo el pueblo estaba brillantemente iluminado y visto a cierta distancia parecía una llama, toda la iglesia, campanario, torres y almenas tenían pequeñas teas y una mayor se encontraba colocada al frente de cada casa, el aire de llenaba con cohetes y numerosas bandas de música desfilaban por las calles, el ensamble era mucho más grandiosos que el que presenta nuestras poblaciones en ocasiones similares por qué nuestras velas de sebo harían una triste figura comparada con 1000 pilas de rajas de ocotes ardientes.
En 1918 la comisión local agraria del estado de Puebla recibió los títulos originales del pueblo de San Lucas Atoyatenco para dictaminar la restitución de tierras promovidas por sus representantes agrarios.
En 1920 Erasmo Sánchez, en voz de los vecinos de la calle Independencia de la ciudad de San Martín, pidió al ayuntamiento de Texmelucan autorización para elevar la fiesta patronal con salva de cohetes, combate de gallos, jaripeo con toros y fuegos artificiales.
Y en una fecha como hoy de 1927 Ramón Lomelí, presidente de la junta municipal provisional de texmelucan ante la epidemia de viruela que se aparecía en Atoyatenco en coordinación con el delegado de sanidad federal del estado de Puebla emprendieron la campaña de exterminio de la epidemia para evitarse propagarse a otros pueblos.
Jesús Contreras.