En una fecha como hoy de 1999 falleció el presbítero Pablo Gutiérrez Arellano, párroco de San Martín Obispo, uno de los personajes más importantes para Texmelucan en el último tercio del siglo XX.
Pablo Gutiérrez Arellano tomó posesión del curato de Texmelucan el 11 de noviembre de 1984, siendo teólogo de la liberación promovió grandes cambios en las creencias, prácticas y obras católicas en el decanato y parroquia de San Martín Obispo, su trabajo pastoral fue encausado con el kerigma para el bien de los pobres y los olvidados; en la obra teología devolvió el culto a la obra espiritual de San Martín Obispo, del cuál retomó la caridad logrando cambiar las prácticas del adorno floral del templo por ambulancias para la cruz roja, sillas de ruedas y otros aditamentos médicos para los más vulnerables. Entre sus grandes aportaciones al desarrollo humano estuvo el movimiento juventud 2000, la creación de la comisión parroquial de derechos humanos, el asilo y la promoción de las ONG.
Jesús Contreras.