En una fecha como hoy de 1848, el doctor José Ignacio González Angulo, cura de San Martín Obispo, acatando la orden de la Sagrada Mitra, emitió un bando prohibiendo en todas las peregrinaciones la actuación de los disciplinantes, personas que se flagelaban causándose heridas sangrantes, de los empalados, aquellos que sus hombros cargaban pesados maderos, y de los armados, que flagelaban a los dos anteriores y hacían penitencias, costumbres paganas que se habían extendido en los tiempos violentos que padecía la población.
En 1868, el Pleno del Ayuntamiento Patriótico de San Martín de Texmelucan, en cumplimiento del artículo 11 de la ley del 4 de diciembre de 1860, que prohibía la verificación de actos solemnes religiosos fuera de los templos, renunció en masa, pues aun cuando conocía la ley en sesión de Cabildo Extraordinario, concedió sacar el viático con solemnidad.
Los concejales texmeluquenses se declararon liberales reformistas, y en un día como hoy de 1952, el Ayuntamiento de Texmelucan, presidido por Heriberto Genis, reconsideró y modificó el acuerdo del Cabildo que prohibía la instalación de vendedores ambulantes sobre la avenida Hidalgo, de las bajas ventas que tenían donde los habían reubicado.
Se les permitió regresar bajo la prohibición de no poner barracas ni sombras sostenidas por palos que interrumpían el libre paso.